Nuestra invención final
James BarratEn menos de un década, la inteligencia artificial podría alcanzar —e incluso rebasar— a la inteligencia humana.
Las corporaciones y los gobiernos en todo el mundo invierten cantidades millonarias en lograr el santo grial de la IA: una inteligencia a nivel humano.
Una vez que la IA lo logre, argumentan los científicos, tendrá impulsos de supervivencia tan intrínsecos como los nuestros.
Podríamos enfrentarnos a un rival mucho más malicioso, poderoso y extraño de lo que jamás imaginamos.
La inteligencia artificial determina qué libros compramos, qué películas vemos, incluso con quién salimos.
Le pone lo “inteligente” a nuestros teléfonos, y en cualquier momento manejará nuestros automóviles.
Realiza la mayoría de los intercambios en Wall Street, y también controla la energía vital, el agua y la infraestructura de transportación.
Pero la IA también pone en riesgo nuestra existencia. A través de entrevistas con científicos, visionarios y expertos de la industria tecnológica,
Nuestra invención final explora los peligros de la negligente búsqueda de una IA superinteligente. ¿Lograremos convivir con seres cuya inteligencia menoscabaría a la nuestra? Y más importante aún, ¿nos lo permitirán?