El Papel de la Masonería en la Política y la Administración Pública Mexicana
Rodolfo Téllez-Cuevasconjunto con el calificativo de sectas, sean aquéllas del signo ideológico que
fueren; lo importante es el vínculo a veces ignorado del por qué existe ese
secretismo en sus trabajos y organización; y porque no se les conoce o guardan ese halo de misterio. En nuestro país este tipo de organizaciones no son
nuevas, aunque nos sorprende que aun la sociedad civil –e incluso la política–
se impresionen por la existencia de ellas.
Tal vez existan algunos factores que sean el común denominador de ellas,
escribimos esto por la teleología que muestran en su naturaleza y la de sus
afiliados. El silencio o secreto hacia el exterior, es conculcado a sus miembros desde el momento de que son incluidos en su seno. Esto se da entre
opusdeistas, yunkes, rosacruces y masones por igual, y si se nos permite la
mala comparación hasta con organizaciones delictivas como la mafia siciliana
y la camorra napolitana, que nada tienen que ver con las anteriores hasta el
momento.
La negación de su existencia, es otra cualidad que encierran. Esto obedece
más bien a un sentimiento de insuficiencia misteriosa, lo cual cubre de sospecha de que algo se teje en las sombras y que lo oculto se asocia a la tenebra y
a lo perverso, pero no es otra cosa más que la ignorancia pura la que prolifera
en el ignaro. Silencio y negación van de la mano, son indispensables para
seguir incrementando la existencia y el poderío de la organización, sea cual
fuera